La regulación del correcto nivel de Cloro, PH y otras variables químicas, y de flujo de agua por el sistema de filtrado, para mantener un agua transparente, saludable y limpia, requiere de la supervisión como mínimo de personal profesional, habituado a las particularidades de cada Piscina.
Se han de cumplir los reglamentos de cada comunidad para no sufrir sanciones del Departamento de Sanidad.